La enseñanza superior del jazz en EspañaLejanos quedan los tiempos en que cuando le preguntaron a
Tete Montoliú que por qué no tocaba más con músicos de jazz españoles contestó que era porque no los había. Si bien es cierto que el maestro exageraba, puesto que él mismo colaboró con notables
jazzmen locales, no lo es menos que se podían contar con los dedos de una mano, o poco más, mientras que en otros países europeos el movimiento jazzístico autóctono era ya entonces considerable.
Pero este panorama ha cambiado notablemente en pocas décadas, de modo que los jóvenes españoles con inquietudes
jazzisticas y talento ya no tienen que ser autodidactas o irse por fuerza al extranjero –siempre recomendable-, sino que pueden optar por realizar estudios superiores de jazz y música moderna en alguno de los seis centros con título oficial reconocido que existen, de momento, en nuestro país.
Este movimiento de enseñanza musical superior de jazz que se ha dado en España tiene también sus ventajas para los aficionados, y, en consecuencia, para ‘
En ViBop’. No se concibe en el jazz una enseñanza en la que se desvincule la teoría de la práctica, la interpretación de la creación y el aula apartada del contacto directo con el público en un concierto. Por eso hemos podido traer para nuestros conciertos a un buen puñado de los mejores profesores que imparten enseñanzas de jazz en estos centros superiores del país, tal como lo son los tres de los que nos fascinarán en el concierto que reseñamos hoy, junto con un notable exponente de las nuevas generaciones. Estos profesores son los que están formando a la cantera que creará el jazz del mañana…
Lo que nos preocupa no es por tanto que surjan futuros creadores, sino si habrá público suficiente para los cientos de nuevos músicos que se están horneando a fuego lento. Nos preguntamos si todo ese potencial de talento se perderá entre tanto ocio sin contenido, entre tanta música trivial, artificial, hecha según los criterios de la obsolescencia programada: usar y tirar. Para que eso no ocurra hace falta una política cultural y un apoyo decidido a la buena música que se tiene que hacer día a día, sin pretender rentabilidad electoral inmediata. No sólo eso: hace falta apoyar a la participación ciudadana que hace realidad esa buena música con notables esfuerzos, con serias dificultades económicas y escasísimos apoyos institucionales, como es el caso de ‘
En ViBop’. Esas asociaciones que han sabido transmitir la importancia y la necesidad de que esto exista, allá donde no había nada parecido y nada se movió por promoverlo. Pero todo esto ya lo hemos creado en Soria:
¡43 conciertos en cuatro años, hechos con dedicación y entusiasmo, programados con criterio, con una oferta variada, arriesgando, buscando a todos los públicos…! Ahora lo que hace falta es que los representantes que pagamos los ciudadanos no confundan la Cultura, así, con mayúsculas, con el mero espectáculo, la mercadotecnia y los fuegos de artificio. Todo puede tener su ocasión, pero no se puede ignorar la cultura musical del día a día (no sólo de las estrellas mediáticas), de la lectura, del conocimiento, de la reflexión… aquella que cuando se interioriza proporciona una huella duradera y se hace necesaria. En definitiva, el sueño de la democracia: representantes al servicio de ciudadanos independientes, de sus asociaciones más relevantes y de la Cultura con mayúsculas que entiendan todo esto y lo apoyen, y no todo lo contrario. ¿Será mucho pedir?.